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Hablemos de e-learning

El aprendizaje se puede perfeccionar mediante la práctica. A continuación, presentamos una estrategia eficaz para aprender, crecer y alcanzar los objetivos de desarrollo de forma continua. Lo que impulsa a la mayoría de nosotros a aprender algo nuevo es la curiosidad y el deseo de seguir creciendo. Sin embargo, convertir ese deseo en nuevas capacidades requiere un plan.

Establecer objetivos de desarrollo pequeños y claros es una de las cinco prácticas fundamentales de los estudiantes eficaces y sirve como punto de anclaje para buscar y beneficiarse de nuevas oportunidades de aprendizaje. En nuestra experiencia, la estrategia más eficaz para lograr los objetivos de aprendizaje incorpora tres elementos clave:

  • Un número definido de metas claras e inmediatas.

    Está bien tener una amplia gama de aspiraciones para un crecimiento continuo. Los alumnos más eficaces lo hacen. Sin embargo, la mejor manera de lograrlos es concentrarse en unos pocos objetivos concretos en cualquier momento.

  • Un período definido en el que cumplir esos objetivos.

    Los plazos tienen una forma de enfocar la mente. Si bien el tiempo del ciclo para alcanzar un objetivo depende de la naturaleza del objetivo en sí, nuestra investigación ha encontrado que el período óptimo debe ser lo suficientemente largo para establecer un nuevo comportamiento y lo suficientemente corto para crear una sensación de urgencia e impulso.

  • Un grupo definido de personas que pueden apoyar y monitorear el progreso de los objetivos.

    ¿Quién debe asumir la responsabilidad en la capacitación y reentrenamiento del talento? Miguel Alegre asegura que es un trabajo compartido, aunque el primer paso lo debe dar el propio trabajador.

    Es más probable que las personas logren sus metas cuando reclutan a otras personas que pueden ayudar y hacerlas responsables. Este enfoque refleja el arco natural del aprendizaje: identificando un conocimiento específico o una habilidad para aprender, creando un proceso sobre cómo aprenderlo y luego involucrando a las personas y las prácticas para ayudar a reforzarlo, transformando el conocimiento en capacidades concretas.

    Con ese fin, hemos diseñado una heurística simple, “3x3x3”, como un método de referencia memorable para diseñar metas de desarrollo profesional de una manera que se alinee con las prácticas de aprendizaje efectivo.

    En términos simples, 3x3x3 lo alienta a definir tres objetivos de desarrollo , durante un período de tres meses , involucrando a otras tres personas para que lo apoyen en esos objetivos y lo hagan responsable. Es un marco que utilizamos de diversas formas para ayudarnos a poner en práctica el aprendizaje intencional. He aquí cómo pensar en cada categoría.

    Tres objetivos

    Cuando se trata de establecer objetivos de desarrollo, recomendamos centrarse en no más de tres en un momento dado.

    Tres meses

    Nuestro segundo "3" se refiere al período de tiempo que debe establecer para lograr los objetivos de desarrollo. Nuevamente, piense en tres meses como una heurística que subraya la importancia de crear un plan y un proceso para lograr la meta que se ha propuesto.

    Tres meses proporcionan suficiente "pista" para lograr un progreso tangible hacia un objetivo a través de ciclos de práctica, retroalimentación y (cuando sea necesario) capacitación formal. Al mismo tiempo, un período de tres meses nos obliga a ser concretos y específicos en nuestros objetivos, lo que es fundamental para alcanzarlos. Es difícil eludir los detalles o posponer las cosas cuando la línea de meta está a 12 semanas del punto de partida de un proceso.

    Un período de tres meses se alinea con muchos de los ritmos naturales del mundo organizacional, ya sean informes trimestrales, revisiones comerciales trimestrales o actualizaciones trimestrales de liderazgo.

    Otras tres personas

    El "3" final se refiere a las personas que le ayudarán a trabajar en sus objetivos de desarrollo. Existe un instinto natural de mantener nuestras metas para nosotros. Nos protege de la vergüenza si no logramos esos objetivos y nos permite sentirnos menos vulnerables. Puede resultar incómodo pedir ayuda. Dicho esto, involucrar a otros en nuestro aprendizaje es una de las formas más poderosas de mejorar el logro de metas. Crea una presión social saludable. Permite que otros sepan dónde sus comentarios o ideas serían más útiles.

    Socializar una meta también crea oportunidades para celebrar y reforzar el crecimiento con los demás. Obligarse a hablar con un mínimo de tres personas crea una disciplina saludable para comprender qué tipo de apoyo necesita. La clave es elegir personas que tengan suficiente exposición a su trabajo y progreso en los dominios específicos en los que ha establecido sus objetivos de desarrollo; estos podrían incluir a sus compañeros de equipo u otros compañeros, subordinados directos, gerentes o incluso su pareja o hijos, según la naturaleza de sus objetivos.

    Un solo punto de vista externo o un compañero responsable es mejor que ninguno, pero tener múltiples fuentes de apoyo, conocimiento y retroalimentación ayuda a multiplicar el potencial de aprendizaje y crecimiento.

    El aprendizaje intencional consiste en sacar más provecho de los momentos de nuestro día. Cada proyecto, cada encuentro, cada conversación se convierte en una oportunidad para aprender y crecer. Si bien el aprendizaje intencional puede ser espontáneo, también es deliberado. Los alumnos más eficaces saben lo que quieren aprender y por qué. Buscan oportunidades para participar y tienen un sesgo para la acción. Si bien pueden sentir curiosidad por muchas cosas, saben cómo enfocar su aprendizaje para hacer cosas específicas.

    El uso de un enfoque de 3x3x3 puede eliminar algunas de las conjeturas al establecer objetivos de desarrollo y proporcionar un marco para el aprendizaje continuo durante toda la vida. Esperamos que muchos lectores aprovechen la oportunidad para construir (¡y compartir!) su propio 3x3x3 y convertirlo en un hábito al servicio de su crecimiento y desarrollo profesional en los meses y años venideros.

    FUENTE: Lisa Christensen, Jake Gittleson y Matthew Smith. McKinsey & Company. https://www.mckinsey.com/